Por: Daniela y Giuseppe Gulino (Alleanza di famiglie).
Se ha cumplido el tiempo. Hoy es el momento favorable. Se nos da una oportunidad que no debemos perder, que debemos aprovechar de inmediato y no podemos posponerla. Dios quiere hacer su historia con nosotros, con cada uno de nosotros individualmente, con nosotros como esposos y con nuestra familia. Y es evidente en el evangelio de este domingo que Él no tiene preferencia por algunas personas. Al contrario, comienza de las periferias de Galilea, con aquellos cuatro pescadores que en el curso de la historia del mundo correrían el riesgo de pasar totalmente desapercibidos para todos.
Jesús pasa a través de nuestra historia de esposos, a través de nuestros problemas personales y familiares, de nuestras tribulaciones y alegrías cotidianas, de cada una de nuestras derrotas y de nuestras victorias. Él es el reino de Dios y ha venido a habitar permanentemente en nuestras vidas. Sólo en Jesús podemos saciar la sed de infinito de nuestro corazón. Él es la puerta, Él es el sol y, cuando pasa, se produce un verdadero «golpe fulminante», un «amor a primera vista», tal como sucedió entre nosotros, esposos, el día nos conocimos.
Algunas personas piensan que el amor a primera vista no existe en las historias de amor, y que un vínculo verdadero se construye lentamente, pero no se puede negar que el encuentro es algo impredecible e inexplicable, que nos sentimos atraídos hacia una persona y que la atracción es a veces tan fuerte que nos conduce a querer profundizar el diálogo y el conocimiento y, por qué no, a llegar hasta el punto de querer dejarlo todo para seguir con quien hemos sentido latir fuerte el corazón.
De verdad, hubo una chispa inicial entre el Maestro y sus discípulos, o más bien un verdadero amor a primera vista, que hizo nacer en ellos el seguimiento, el deseo de creer en Él y de cambiar de vida. Jesús pasa por las orillas del lago, ve a los pescadores y los llama, y ellos inmediatamente lo siguen.
Jesús pasa por nuestra historia y nos llama. Nos llamó el día que lo conocimos individualmente, nos llamó el día de nuestra boda y nos llama hoy.
Él nos pide que lo sigamos, que abandonemos toda duda, que dejemos caer toda resistencia del corazón, para que, confiando en su amor, podamos ser capaces de acoger, como los apóstoles, la misión que nos ha confiado.
(Traducido del original en italiano)
EVANGELIO
Mc 1, 14-20
𝘈𝘳𝘳𝘦𝘱𝘪é𝘯𝘵𝘢𝘯𝘴𝘦 𝘺 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘯 𝘦𝘯 𝘦𝘭 𝘌𝘷𝘢𝘯𝘨𝘦𝘭𝘪𝘰.
✠ Del santo Evangelio según san Marcos.Después de que arrestaron a Juan el Bautista, Jesús se fue a Galilea para predicar el Evangelio de Dios y decía: «Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepiéntanse y crean en el Evangelio». Caminaba Jesús por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a Simón y a su hermano, Andrés, echando las redes en el lago, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme y haré de ustedes pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante, vio a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en una barca, remendando sus redes. Los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre con los trabajadores, se fueron con Jesús.
Palabra del Señor.
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